El sexo es un actividad que provoca
una alta e intensa exigencia física que muchas parejas lo llevan al extremo con
posiciones sexuales muy atléticas o exigentes, puede ser considerada una
actividad de alto riesgo. Entre los
accidentes más comunes al tener sexo encontramos:
1.
Esguinces
en diferentes partes del cuerpo.
Pues
obviamente que le vas a estar poniendo bien y bonito y como para esto no
estiras tus músculos puede derivar en un esguince, que es una rasgadura,
torsión o rotura, distensión o estiramiento excesivo de algún ligamento, provocado por una contracción forzada del
músculo. Los más comunes son el de cuello, tobillos, brazos
y muñecas.
2. Dolores en la espalda: causa dolor, y
3. Rodillas raspadas por fricción
4. Hombros golpeados
5. Rodilla torcida: Se presenta cuando
el que
se encuentra en el interior de la rodilla sufre una o un
6. de nariz
7. Golpes en la
8. Dedos rotos ( )
9. Condón zafado.
Cuando
sin querer el condón se zafa y queda dentro de la vagina de la mujer, es
necesario que lo saques lo más rápido posible, si es que eta visible o
palpable, en caso de que no lo este, deberás acudir con un ginecólogo porque el
condón se puede romper en varias partículas quedase dentro de la vagina y
desatar infecciones, irritación y hasta embarazos no deseados.
10. Desgarres
vaginales.
Este
accidente pasa cuando no hay la suficiente lubricación en la vagina y los
músculos y tejidos cercanos al orificio vaginal sufren rasgaduras.
11. Calambres.
No
podía faltar el típico calambre pues durante el sexo se ponen a trabajar
nuestros músculos, y pues llega el momento donde esos músculos no aguantan más
y ceden ante la aceleración y contracciones de nuestro cuerpo, causando
calambres en cualquier parte del cuerpo.
12. Caídas.
Quién
no ha sufrido una caída mientras están en el baño todos mojados y jabonosos,
demostrándose lo mucho que se aman, o bien de lo bueno que está el asunto
pierden la cama y resultan en el piso o la alfombra. Esto solo por mencionar un
par de ejemplos.
Además, los en las
piernas y en los pies son muy frecuentes, aunque no se pueden considerar como
lesiones.
¿Cuántos
de estos accidentes te han pasado? Y ¿cuál ha sido tu reacción? Seguramente ya
ponen más atención al momento de hacerlo y si no deberías pues podría estar
poniendo en riesgo tu integridad, tu futuro y el de tu pareja.
No olvides ir con tu médico, en caso de que el dolor y
las molestias persistan.
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